ADRIÁN APARICIO JAVATO 6ºA
PATRIARCAS DE LA BIBLIA
Hombre que por su experiencia o sabiduría es respetado por un grupo familiar o una comunidad en los cuales goza de autoridad.
Nombre dado en la Biblia a algunos personajes del Antiguo Testamento que fueron jefes o cabezas de una numerosa familia o descendencia.
Los patriarcas de la Biblia se encuentran principalmente en el libro de Génesis, pero su legado influye en las prácticas de la fe cristiana y judía de hoy.
La mayoría de los patriarcas son descendientes de Abrahán.
En la época en que vivía Abraham, las Familias en sí se agrupaban en tribus o clanes.
Cada tribu tenía su Patriarca, era un personaje del que se esperaba la palabra, su capacidad para solucionar los conflictos y para dar consejos sabios.
Los patriarcas que aparecen en la Biblia no solo eran importantes desde el punto de vista de la vida y la organización de la tribu. Eran líderes espirituales. Tenían una especial relación con Dios y eran intermediarios entre el pueblo y Dios.
Abraham, Isaac, Jacob y José eran los patriarcas principales de los que habla la Biblia. De su descendencia nació el Hijo de Dios. A través de ellos, los israelitas conocieron a Dios.
Los primeros patriarcas fueron Abraham, Isaac y Jacob.
Jacob fuer llamado Israel y tuvo 12 hijos , cada hijo representa a una de las tribus de Israel, son: Isacar, Judá, Leví, Rubén, Simeón y Zebulón (hijos de Lía); José y Benjamín (hijos de Raquel); Gad y Aser (hijos de Zilpá), y Dan y Neftalí (hijos de Bilhá).
Cuando José tenía diecisiete años cuidad las ovejas de su padre junto a sus hermanos.
Fue gobernador de Egipto
.
SU FAMILIA: fue el undécimo hijo de los doce que tuvo Jacob; era el hijo preferido de su padre y sus hermanos le envidiaban por eso. La madre de Jacob fue Raquel. La casa de José constituyó una de las doce Tribus de Israel y llegó a poseer un territorio relativamente extenso.
Se casó con la hija de Potifar y tuvo dos hijos a los que llamó Manasés, que formó la Tribu de Manasés y Efraín, que formó la Tribu de Efraín. Era muy feliz.
A José lo podemos llamar el soñador, como le decían sus hermanos, estando con su familia tuvo dos sueños y se los contó a sus hermanos y a su padre, eso hacía que sus hermanos lo aborrecieran porque sus sueños se trataban de que él los gobernaría siendo él el menor entre ellos. José no tenía miedo de contar sus sueños.
José fue vendido a unos mercaderes ismaelitas, por sus hermanos, que lo llevaron a Egipto. En Egipto lo vendieron a Potifar, que era un oficial del rey. Potifar nombró a José su ayudante personal y el mayordomo de su casa.
Un día la esposa de Potifar se enojó con José. Cuando Potifar vino a la casa, ella le contó mentiras en contra de José, el creyó las falsas acusaciones en contra de José y lo mandó a la cárcel.
Poco a poco se ganó la confianza del jefe de la cárcel, que lo puso a cargo de todos los presos, pasó dos años en la cárcel.
Hasta que el faraón lo mandó llamar para contarle dos sueños que había tenido, ” en el primer sueño vio siete vacas flacas que se comían siete vacas gordas, y en el segundo, siete espigas delgadas de trigo se comieron a las siete espigas gruesas” . La respuesta que le dio José le pareció muy sabia, debía guardar comida en la época de bonanza para utilizarla cuando las cosechas fueran malas, por lo que lo puso como el encargado de todo el país.
José era el gobernador de Egipto. Mucha gente llegaba para comprar trigo, entre ellos sus hermanos. Él los reconoció enseguida pero ellos a él no. Aunque lo habían vendido como un esclavo, él tuvo compasión de ellos y los ayudó y perdonó.
José estaba muy contento. Después de tantos años y dificultades estaba reunido con su familia y con su padre, Jacob.
José fue a avisar al faraón, que su familia había llegado a Egipto, y que todos estaban en la región de Gosén con todos sus animales.
Se fueron a Egipto setenta y seis miembros de la familia mientras vivió José. Este grupo pequeños de personas se aumentó a un pueblo de varios millones de personas antes de salir de Egipto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario